Es una oración en la que reconocemos y admitimos nuestros pecados delante de Dios, buscando Su perdón y purificación. 1 Juan 1:9 nos dice: «Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y cabal para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad».El bautismo en agua es un símbolo forastero y visible de la sinceridad interna y espiritual